Leo en La Gaceta (y en Terra) que los alcaldes salmantinos del PP firmarán un manifiesto en defensa de la Constitución.

Qué bien, pienso; aprovecharán la ocasión para darle un tironcito de orejas a esos dos o tres señores militares que se creen que una pistola en el cinto les otorga algunas neuronas más que al resto de los mortales, y con ellas, la capacidad (militar, por supuesto) para decidir por su cuenta cómo, cuándo y contra quién hay que salvar a la constitución.

Pero no, parece que no van a mencionar eso en el manifiesto. Vaya. Ellos prefieren poner otra cosa:
«De este modo, el Partido Popular de Salamanca pretende reiterar su compromiso con la Carta Magna en la recta final de la negociación de la Reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña»

Ah, bueno. No está mal. Porque supongo que eso quiere decir que nuestros ediles, hartos de los apocalipsis nacionales anunciados por cosas como La Razón, la COPE o Libertad (!) Digital, han decidido plantarse tranquilamente al lado de la Constitución y esperar serenamente a ver qué Estatuto se aprueba, y a que el Tribunal Constitucional (que para eso lo pagamos, y bien) dictamine sobre el mismo.
¿o no?

Aunque tampoco estaría mal que dejáramos de mirar de una vez a Cataluña y nos centráramos en esta Castilla y esta Salamanca, que nos pillan bastante más cerca.