El otro día, después de descubrir el blog de Braulio Llamero, me dio por dejar un comentario en uno de sus artículos, publicado también en Tribuna de Salamanca. El artículo en cuestión se titulaba «Flechas de Amor» y entre otras cosas trataba de los flechazos del gobierno de la nación (todavía este «la» no lleva a equívoco) con Salamanca.

[photopress:JPM_Salamanca_03.jpg,full,left]Pero no voy a hablar aquí del archivo, ni de los papeles, ni del futuro Centro de la Memoria Histórica, eso que parece ser el cambalache supuestamente compensatorio por la muy posible desaparición del actual archivo. Yo, que soy un poco cabroncete cuando me pongo, pienso que ese nombre tiene mucha retranca y alguien, también cabroncete, se lo puso con segundas: Centro de la Memoria…, ¿.para que se olvide lo del archivo?

Llamero hablaba de sus pensamientos mañaneros, de esos que se tienen cuando el sueño no nos ha abandonado del todo. Y en esos pensamientos le surgió la idea de que tal vez fuera necesario un futuro partido político para las próximas elecciones. Un nuevo partido que diera cabida a todos los votantes que podrían estar pensando en la abstención. Esos votantes que no quieren votar a Lanzarote y a los que esta izquierda oficial tiene marginados por no seguir el pensamiento establecido y que se supone que debiera ser seguido, admitido y aplaudido, por cualquiera que no quiera ser considerado como un «rancio derechón». Y ahí están, estamos, en silencio, tal vez por que no quieran, queramos, meternos en jaleos. Pero como no puedo evitar leer, escuchar y ver, a veces, como ahora, me pongo a hablar en voz alta, escribiendo en un humilde blog de provincias como este. Aunque a veces pienso que no sé para que hablo y otras incluso puedo llegar a pensar que no sé para que pienso.

El partido del que hablaba Llamero en su artículo podría tener un nombre, pensaba él, algo similar a Efímero o Transitorio. Yo le dije que Partido Efímero me parecía un nombre precioso para un partido político y que más de un político debiera ponerse Efímero en su apellido, y no como nos tienen acostumbrados, que efímero se lo ponen únicamente a sus ideas.

Esto de los nuevos partidos parece que no solo se le ha ocurrido a Braulio y a algún otro (aquí va un guiño, doble). Según nos cuentan en BlogSalamanca, el pasado domingo salió publicado en la prensa local un anuncio por palabras en la sección de empleo en el que se buscaban personas capaces de dirigir un partido político.
El/la autor/a del blog se ha comprometido a enterarse de quien está detrás del anuncio. Yo le pido, os pido a todos, que nos enteremos de si el partido es nuevo o es uno de los ya conocidos.

Me temo esto último si es que buscan dirigentes competentes, aunque seguramente sea una coña marinera…
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