Dicen que hacer castillos en el aire es crear ilusiones lisonjeras, con poco o ningún fundamento, pero cuando el dinero escasea, algunos seguimos empeñados en aportar ideas con bajo coste económico. No pretendemos quitarle el puesto al Lazarillo del Tormes vendiendo el cielo, no; solo pretendemos aprovecharnos del aire que se respira en Salamanca y Provincia. Se imaginan vallas publicitarias en Madrid y Barcelona con un anuncio en el que un médico recomienda a su enfermo pulmonar que marche de vacaciones para respirar aire limpio, donde la tranquilidad esté asegurada, donde pueda pasear y hacer compras sin agobios: Este lugar es Salamanca. Una vez que el “marquetin” ha concentrado la idea en un anuncio, el resto nos ponemos a trabajar en fila, por ejemplo, nuestras autoridades municipales pueden seguir peatonalizando calles como las de Azafranal, Pozo Amarillo y todo el anillo interior que rodea el centro y la ciudad histórica. También pueden hacer toda la pedagogía y reformas posibles para evitar que los salmantinos cojan el coche para desplazarse unos cuantos metros…Si hemos hecho castillos en el aire, no hemos perdido el tiempo; allí es donde deben estar. Ahora, que otros pongan los cimientos (Henry David Thoreau-pensador del siglo XIX).
Foto | Julen Landa
