La guinda a la Feria de este año la ha puesto un empresario salmantino cuando era homenajeada su hija en representación de toda la familia. Este empresario, sin alterar su tono de voz se ha atrevido a denunciar que en esta ciudad, abrazos muchos, subvenciones ninguna.
Este escueto resumen nos viene a recodar el declive empresarial salmantino comparado con el auge pucelano o burgalés. Hace más de diez años, un empresario del sector lácteo de nuestra ciudad se quejaba de las subvenciones que recibía otro de su mismo sector en Burgos. La de Salamanca desapareció y con ella casi todos los ganaderos, la de Burgos se ha hecho la mayor empresa de España. Si nos referimos a las ayudas al sector de automoción, se observa claramente que la Junta se ha gastado todo en la Renault -Valladolid- y su conjunto de proveedores de referencia -Correa, Antolín… Burgos- pero no exigió que la Nachi -salmantina- figurara entre ellos, prefiriendo marcharse con la música a otra parte. Si hablamos de la Azucarera, la primera en cerrar la de Salamanca y con ella hundieron a los agricultores de remolacha. Si hablamos de la enseñanza de español para extranjeros, observamos como el Instituto de la Lengua -auténtico motor de futuro- lo ubicaron en Burgos y la Fundación de la Lengua -segundo motor-, en Valladolid… a nuestras empresas las despachan con “tres perras gordas” y un congreso que se hace de rogar… ¿Pinta algo Salamanca en la Junta?
Foto | Darco TT
