darco_081

Igual que los planetas giran alrededor del sol por ser más pesado, las economías de las naciones giran alrededor de la más importante. Durante el siglo XX y sobre todo después de la segunda Guerra Mundial, EEUU se convirtió en la Nación económica más importante, apoyándose en la Europa que quedó destruida por la Guerra pero a la que ayudó con su famoso Plan Marshall. Este liderazgo lo obtuvo por el método de la guerra, el más utilizado desde que el hombre puebla la tierra. En el siglo XXI, la China Imperialista que duró hasta el siglo XVIII dio paso a ser una nación humillada durante los siglos XIX y XX. En 1949 se convierte con Mao en una Nación Comunista que imita a la Unión Soviética, sin hacer avances sociales ni económicos importantes hasta 1978, con la apertura de Deng Xiaoping. En ese momento, la inversión en educación, la descentralización interna, la apertura al exterior, sobre todo a EEUU, ha hecho que cuente con gran disciplina de trabajo y alta tecnología para llegar a ser la “gran fábrica del mundo”. Y lo ha conseguido. Si a esto le añadimos que el valor de su moneda, el “yuan-remimbi” -“moneda del pueblo”- está especialmente infravalorado y cuando se le ha pedido que lo haga “flotar”, los chinos han respondido que eso son cosas “internas”, ahora, en 2008 ya podemos afirmar que es la primera economía del mundo, liderando la llamada economía global. Todo con métodos no violentos. El único pero es que su sistema sigue siendo comunista, sin división de poderes y tiene el ejército más numeroso del mundo. ¿Y Tiananmen?