Muchos medios de comunicación han sacado la noticia que tres mil personas están haciendo cola durante una semana en Fuenlabrada para apuntarse a comprar viviendas a “precio de coste”. Para ello deben entregar 120 euros y serán promovidas por el llamado Pocero Bueno de Fuenlabrada. Este señor aún no tiene datos de ubicación, ni medidas, ni planos, ni permisos, pero las autoridades correspondientes le permiten cobrar un dinero por vender “cielo” aunque existan leyes en contra. No obstante esta no es la misión del escrito. El objeto del mismo es demostrar la incapacidad de nuestros dirigentes de tomar medidas más allá de su periodo electoral. En Fuenlabrada, la población ha crecido desmesuradamente en la última década, atraídos por una economía en alza, todo lo contrario de Salamanca. En Fuenlabrada hay un tremendo déficit de viviendas, las mismas que sobran en nuestra ciudad. Para evitar esos enormes desequilibrios territoriales y despilfarros económicos, debieran implantarse políticas de distribución espacial de los ciudadanos y para ello nada mejor que subvencionar solamente empresas que se ubiquen en lugares despoblados, ofreciendo suelo industrial barato, todo lo contrario de lo que se ha hecho en nuestra tierra donde la fuerte especulación del suelo, unido a la falta de población, han hecho inviables muchos proyectos empresariales.
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