Universidad, de Julen Landa

Los estudios salmantinos superiores se iniciaron en la Catedral Vieja pero la fundación de la Universidad de Salamanca se atribuye a Alfonso IX en 1218. Alfonso X, le concedió en 1254 su primer Estatuto de Autonomía denominado “Carta Magna del Studium”. Un año más tarde, el Papa Alejandro IV confirmó el estudio por la llamada “Bula de Confirmación”, reconociéndola como uno de los cuatro Estudios Generales del Orbe junto a París, Oxford y Bolonia. Esta Autonomía ha durando casi 800 años, pasando en ocasiones muchos apuros como en 1861 con una matrícula de sólo 322 alumnos. Se puede afirmar que el Renacimiento español nació en Salamanca y supuso el arranque de la era moderna en España. Sus piedras de Villamayor son mucho más que una rana y una calavera; los artistas reflejaron en su edificio principal los nuevos saberes, que auspiciados por el humanismo cristiano pusieron en lo más alto la dignidad del hombre. Los Reyes Católicos quisieron dejar su huella e hicieron inscribir la famosa frase de: “los Reyes a la Universidad y la Universidad de los Reyes”. Ahora, cuando casi se cumplen 800 años, una “mano negra” parece que quiere ponerle fecha de caducidad dejando que se asfixie en su propio endeudamiento. Desde aquí se insta a todos los salmantinos y amantes del saber a tener bien abiertos los ojos o la “fuerza de Coriolis” acabará haciéndola desaparecer por el desagüe como puede suceder al afamado Conservatorio Superior de Música. ¡Ojo!

 


Foto | Julen Landa