El Euro nació para dar fortaleza, estabilidad, equilibrio y autonomía a los países de Europa. También para eliminar el coste de conversión entre monedas que tanto perjudicaba a particulares y empresas. No obstante, el Reino Unido, Dinamarca y Suecia se olieron el “percal” y no entraron al “trapo”.
Pero al día siguiente de su nacimiento ya provocó inflaciones superiores al 66% en países como España, donde un periódico o un café pasaron de valer 100 pesetas a 1 Euro, ¡qué barbaridad!. Y a pesar de esta brutal inflación, el Banco Central Europeo fijó unos tipos de interés inferiores al 3%, siendo beneficiada solamente Alemania que en esos momentos pagaba ridículos intereses a pesar de incumplir los acuerdos de Maastricht en su déficit y deuda pública. Ahora, los países periféricos y sus empresas pagan por los créditos hasta 500 veces más por lo mismo. Y esta deuda es comprada principalmente por bancos alemanes, ingleses y americanos.
Y si hablamos del valor de Euro respecto del Dólar, vemos que nació en 1999 valiendo 1,17 dólares, pasando en 2002 a 0,90, a 1,59 en Julio 2008-gran crisis de EEUU- y actualmente ha vuelto a 1,30, y esto a pesar de la gran crisis de la Eurozona. ¿Quién se beneficia de ello?, solamente Alemania que exporta tecnología perjudicando enormemente a países con mayor peso del sector turismo. Como ejemplo cierto sirva lo ocurrido en 2008, muchos alumnos americanos que iban a venir a estudiar español a Salamanca cancelaron sus matrículas debido al alto valor del Euro.
Para resumir, España, debería liderar a los países periféricos impidiendo que el Banco Central Europeo sea una sucursal del Bundesbank y pidiéndole que le de a la “manivela” hasta que un Euro valga un dólar y con tipos iguales para todas la deuda pública Si Alemania no quiere, lo mejor salirse todos juntos para no ser sus esclavos.
Como la Luna, el Euro tiene la cara oscura con la que nos engaña el falso liberalismo
Texto | Chibus
