licores

Mientras aquí seguimos con la discusión de si San Jorge o San Fernando, algo que yo pensaba como una locura más de nuestro alcalde (y ya lleva unas cuantas) que no tendría más repercusión que la de hundir aún más, si cabe, el prestigio de nuestro “sumo edil”, allende nuestras fronteras se sigue hablando principalmente de dos cosas: la agresión a Arcadi Espada por parte de ultranacionalistas catalanes y la ruptura de relaciones que ha anunciado Rajoy del PP con el gobierno debido a esa reunión programada entre PSE y Batasuna. ¡Quién lo iba a decir! Si no fuera por el dilema de ETA de en qué emplear el tiempo si dejan de matar diría que han conseguido más con un alto el fuego que con más de mil muertes de todos los colores. Me refiero a eso, a la división, a la falta de unidad, a tener que posicionarse a favor o en contra del diálogo. Ahora que es cuando más falta hace ese consenso del que tanto hablan van y se pelean como los niños pequeños. Y es que de eso se trata, de un caramelo muy dulce, de un tanto tan importante que, quien se lo apunte, tiene prácticamente garantizada la mayoría en la siguiente legislatura.

Y ese es el problema, volvemos a lo mismo, al gobernar electoralmente:

  • El PSOE ostenta el gobierno, es en quien recae la responsabilidad del liderazgo, pero si consigue el objetivo en solitario, sin apoyos, aumentará el merito del tanto y eso son votos.
  • El PP no puede llevar la voz cantante, no está en el gobierno, por eso solo quedan dos alternativas: se hace como a ellos les gusta y así, si hay éxito, es porque ellos dijeron cómo se tenía que hacer; o bien se desmarcan claramente para que, si fracasa y solo es una treta de ETA para desestabilizar y reagruparse o reorganizarse o redefinirse, pues ese fracaso puede beneficiar electoralmente. En cualquier caso, también votos.

Así está el panorama, a dos años vista de las próximas elecciones generales (si no se adelantan), ya estamos haciendo campaña, desde un lado y desde el otro, porque el objetivo de la legislatura no es hacer cosas que beneficien a los ciudadanos, es solo hacer cosas que den votos. Para más INRI, para acentuar más todo esto, resulta que los medios encima les hacen el juego: los ciudadanos ya están acostumbrados a estas cosas, así que a echar más leña a la hoguera del morbo: los unos porque están claramente con los que gobiernan, los otros, porque están claramente en contra de quien gobierna.

El problema es que, desde la comodidad de los escaños del hemiciclo no se ven los problemas reales de los ciudadanos: permiten que empresas estafen impunemente, permiten que haya que recurrir a empresas de usura (también llamadas de crédito rápido) para poder llegar a fin de mes, permiten que existan y se implanten estas empresas, boicotean unos las acciones de los otros para que no tengamos puentes, ni autovías, ni trenes, ni aviones, ni empresas, ni trabajo, ni nada más que ladrillo, hostelería y universidad. Y al final ¿quién es el perjudicado? Pues sí, lo has adivinado, el de siempre, el pobrecito obrero, el aún más pobrecito autónomo, el también pobrecito pequeño empresario, y suma y sigue, un alto porcentaje de esos votos que luego utilizan para poder seguir haciendo campaña, ya sea en el poder o en la oposición, y haciéndonos la puñeta a todos, dicho sea de paso. Luego, cuando la desidia te dice que no debes ir a votar porque no quieres hacerles el juego, te dicen que no vas por pereza y que no te preocupan los problemas de tu país; si votas en blanco, tu voto no cuenta, no sale en las estadísticas de la tele; si votas a un partido distinto de los dos mayoritarios, tu voto no vale nada porque van a pactar con nacionalistas, en fin ¿qué podemos hacer? Pues patalear, que aún no han conseguido cerrarnos la boca ni quitarnos nuestras ideas: BASTA YA, QUE ESTOY CABREADO.

este camion es una mierda


Fotos: Oxalc