Fíjate que cosas, en estos tiempos, parece que lo más importante son las competencias. Los de ERC no están del todo de acuerdo con las competencias pactadas entre CiU y PSOE; ZetaPé viene a dar un mitin a Valladolid y promete “competencias de primera” para Castilla y León, y sin embargo, nuestro alcalde sigue diciendo que todo lo que salga de papeles, de nombres de calles y de polémicas con Unamuno y Demóstenes, no es de su competencia. Ya hablé en su momento del famoso encuentro digital en el que el “Sumo Edil“ dejó varias perlas cómicas de las cuales, casi dos meses después, aún sigo carcajeándome. Todos haciendo acopio de competencias y nuestro señor alcalde eludiéndolas; resultado de ello: lo publicado en Tribuna el día 6; ya que Salamanca no quiere revitalizar (bueno, creo que el “re” sobra) el aeropuerto de Matacán, Guarda se ofrece a acoger en un futuro aeropuerto, con la diferencia que allí apoyan la iniciativa incluso desde el gobierno de Lisboa.
Fíjate tú, ¡qué cosas!, resulta que el problema radica en que no se constituye un consorcio público que fomente el desarrollo de vuelos comerciales a corto plazo. Vamos a analizar esas palabras:
- Consorcio: Agrupación de entidades para negocios importantes.
- Público: Común del pueblo o ciudad.
Vaya, pues resulta que en ese consorcio, al ser público, podría (y debería, por la cuenta que nos trae) participar el ayuntamiento de Salamanca, que aunque el aeropuerto está en suelo Matacanés, creo que la ciudad de Salamanca tiene intereses como núcleo urbano afectado (recordad que el aeropuerto de Barajas no está en Madrid capital, si no en Barajas, y eso no implica que el ayuntamiento madrileño ponga hasta una línea de Metro directa). Si a esto unimos que parece que el puerto seco ese que se iba a construir no prospera, podríamos decir que alguien, con muy mala leche, está bloqueando todas las iniciativas que pueden hacer que prospere esta ciudad y provincia. No sé que han visto los de Azertia para implantarse en Aldeatejada y crear 400 puestos de trabajo (entre los que puede haber salmantinos, señor alcalde), y no se si al final conseguirá implantarse o le sucederá como a El Corte Inglés, miedo me da.
No quiero ser mal pensado, pese a que la sabiduría del refranero popular me aconseja pensar mal para acertar, prefiero ser Quijote y pensar que este tipo de situaciones solamente se deben a descuidos o a no saber hacer. Mejor aún, voy a ver gigantes en lugar de molinos y a pensar que es que realmente no es competencia del ayuntamiento o que no puede hacer nada, de esta forma, aunque aumenta la probabilidad de estar equivocado, dormiré mucho más tranquilo con mi feliz ignorancia. Solo espero que sea solamente felicidad y no placebo lo que me provoque esa ignorancia.
