Angela Merkel

Estimada Doña Ángela Dorothea Kasner:

Le escribo unas breves líneas como español de la generación de Mayo del 58. Nací en Abril pero en los primeros días no fui consciente de este extraordinario suceso. De mi vida solamente decirle que mi formación es humanística y social y que trabajo desde los 17 años sin salir de Salamanca -España-, ciudad universitaria por excelencia. Siempre he intentado ser austero y disciplinado.

Como líder en la Tierra, cualquier ciudadano puede saber de usted que nació cuatro años antes en Hamburgo -Alemania- y aunque su formación es científica prefirió pasar de la Física a la Política. En este campo se inició en las juventudes comunistas pero dio un gran giro afiliándose a la Unión Demócrata Cristiana, partido de centro-derecha. Colaboró estrechamente con Helmut Kohl pero supo desmarcarse a tiempo cuando su Partido fue pillado con enormes cuentas en Suiza, siempre Suiza. Ha sido galardonada con el Premio Carlomagno. Cada cambio le ha supuesto un nuevo éxito y así ha sido elegida como la mujer más poderosa del Planeta y nadie lo pone en duda.

Por todo ello y humildemente, le solicito un nuevo cambio vital. En esta ocasión sería pasar de políticas de austeridad a otras “fuelle” en las que se eliminen los gastos superfluos y se realice al mismo tiempo una expansión monetaria. Un Euro debe igualarse a un dólar y a un Yuan. El único esfuerzo alemán sería dejar de considerar al BCE como una sucursal del Bundesbank.

En la economía de los países del Mediterráneo, el sector turístico es nuestra principal fuente de ingresos, un inflado valor del Euro nos quita competitividad.

Humillar a países de la UEM a través de guerras comerciales y monetarias solo traerá funestas consecuencias, haciendo crecer el temido odio nacionalista.

Intentando ser más breve y conciso que el Sr. Rajoy, la saludo atentamente.

 


Texto | Chibus
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