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Una definición aproximada del “pone-pegas” es la de aquel tipo de persona que cuando se le propone una actividad o negocio siempre encuentra excusas suficientes para acabar con el proyecto antes de empezarlo.

Otra gran característica pero muy singular y difícil de demostrar es la del individuo muy celoso. A partir de que han escuchado el proyecto y todo son “imposibilidades”, dedica todos sus escasos esfuerzos para que el proponente no pueda desarrollarlo, y si este lo consiguiera, él se apuntaría el “tanto”.

Pero como en toda buena crítica también debemos exponer aspectos “positivos”, como por ejemplo, “parece” muy inteligente, utiliza bien el lenguaje y es capaz de crear “estado de opinión”.

Como buen ejemplo tendríamos aquí a todos aquellos castellano-leoneses que en lugar de hacer algo para ellos o su sociedad prefieren exponer verbalmente lo vagos que son los andaluces o lo “peseteros” que son los catalanes aunque las estadísticas oficiales demuestren con hechos todo lo contrario.

En resumen, si eres persona con ganas e ilusiones, huye del “ponepegas”.

 


Texto | Chibus