El 15.12.2006 apareció en prensa un artículo titulado las prejubilaciones y el alzheimer, firmado por “Chibus”. La verdad es que el escrito parecía “literatura abstracta”, difícil de entender. Venía a decir que las empresas se estaban desprendiendo masivamente de sus trabajadores de mayor edad y que correrían el peligro de “olvidar” situaciones económicas pasadas, con lo que no estarían preparadas para tiempos de crisis. Esto podría llevarlas, incluso, a su desaparición. Trascurrido mucho tiempo, más que un artículo de “cartas al director”, parecía una premonición. Las empresas, en época de bonanza, se desprendieron de sus trabajadores, con prejubilaciones muy injustas desde el punto de vista humano. Ahora, la falta de experiencia, las está llevando a la típica situación de “parálisis por el análisis”. Sus gestores, lo único que desean, es pasar desapercibidos por temor a ser ellos los despedidos, y como mucho, sólo hablan de “despido libre” para los demás. A los sindicatos les preocupan más las subidas salariales que conocer la realidad de sus empresas, muchas de ellas, al borde del cierre. Al igual que el maldito alzheimer, las empresas, perdieron su memoria y ahora lo pagamos todos, los propios “enfermos” y sus “familiares” más cercanos. No rotundo, a las prejubilaciones en empresas con beneficios. Memoria y solidaridad, vacuna contra la crisis.
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