Foto de Darco TT

Al hilo del artículo anterior (ya nos toca), aunque aún hay pacientes delante nuestro ya nos mandan llamar para ir poniendo la anestesia, así, entre que nos toca y no, va haciendo efecto y adormeciéndonos esa parte de la boca que va a ser hurgada con taladros y no sé que más elementos terroríficos propios de consulta de dentista.

Trasladando el símil, con motivo de la inauguración del tramo Buenos Aires- Montalvo II de la circunvalación sur-oeste, nuestro excelentísimo alcalde dejó caer otra joyita oratoria de las suyas. Resulta que ya no le gusta el 23 de abril como fiesta de la comunidad, prefiere el 30 de mayo, San Fernando, en homenaje al rey Fernando (no sé cual es el ordinal, si alguien lo sabe, que lo diga) que unificó los reinos de Castilla y de León… vaya… a ver que hago yo ahora con todos los útiles de merienda campestre que me había comprado para la cita de Villalar… creo que solo los podré usar el Lunes de Aguas. Resulta que el bueno de Rajoy y la ejecutiva del PP están recriminando –parafraseando a Marín- “a grito pelado” al PSOE por el despropósito de la reforma de los estatutos de autonomía y aquí, que somos más papistas que el papa, se defiende que lo primero que hay que cambiar es la fiesta de la comunidad…

Este tipo de cosas, en “El club de la comedia”, pues quedan muy bien, graciosillo, ácido, incisivo… pero en un discurso oficial… pues no sé si reírme o si llorar. Si nos quedamos con la definición retórica del término paradoja -figura de pensamiento que consiste en emplear expresiones o frases que envuelven contradicción- creo que el discurso del PP de Salamanca es absolutamente paradójico: por un lado se denuncia el “expolio” de los papeles y por el otro se pretende “expoliar” El Calvario de Juan de Juni, por un lado se aboga en contra de las reformas estatutarias y por el otro se cambia la fiesta autonómica ¿o debería decir fiesta de la nación CastellanoyLeonesa?, y no sigo más, que no quiero.

Ahora bien, el PSOE no se queda para atrás, por un lado están los “derechos históricos”, las “realidades nacionales” de Zapatero y por el otro Ángel Villalba sugiere a Herrera que alguien pare los pies al alcalde de Salamanca. Si se defiende la reforma del estatuto, se tiene que defender con todas sus consecuencias, ¿o es que hay partes del Estatuto que son intocables?, y si las hay ¿cuáles son? ¿Y por qué hay que reformar unas y otras no? ¿Y por qué es mejor el razonamiento histórico utilizado en su día para decidir que fuese el 23 de abril que el utilizado por nuestro alcalde, si ambos están amparados en la historia?

Alguien sabio dijo una vez que, aquellos que olvidan su historia, están condenados a repetirla. Supongo que ese sabio se refería a que hay que procurar aprender del pasado, tanto de errores como de aciertos para evitar volverlos a cometer. Pues a la vista del panorama actual, se equivocó de pleno, la única forma de no repetir la historia es olvidarse de ella, porque así no estaremos tentados de repetirla.


Foto: Darco