Foto de Darco TT

El País había cerrado su espacio aéreo. Una ola de frío provocaba otro cambio climático. Los volátiles emplumados no levantaban vuelo por hielo en sus alerones, tampoco podían los volátiles metálicos por tener congelada el alma. Los habitantes y visitantes se habían quedado con la boca abierta y los ojos de plato. El nervioso anciano daba vueltas por el pasillo de su casa y su fiel pareja actual de toda la vida, le prohibía salir a la calle. Las aceras eran pistas de carámbano. Los chupiteles asesinos amenazaban con lanzarse hacia las cabezas de los ciudadanos. El invierno se había adelantado. El sentimiento de frío era tan intenso, que el termómetro de la Caja Rural había bajado hasta al suelo, marcando un grado bajo cero. En ese preciso momento pasaba la policía municipal con la orden de no permitir aparcar en doble fila, y así, arrestaron al grado bajo cero y lo llevaron a comisaría. En el flamante nuevo cuartel, la calefacción hizo subir rápidamente la temperatura al grado bajo cero para devolverlo a lo más alto de la Puerta Zamora. Ver para creer, tituló la prensa al día siguiente y el anciano masculló: cuando el grajo vuela bajo…

 


Texto | Chibus
Foto | Darco TT