Modelo clónico provinciano de invisible zurcido en costuras antiguas que suponen barreras infranqueables para la mayoría de los ciudadanos de estas anchas tierras. La reforma del Estatuto ampliamente respaldada por las mayorías políticas de la Región y del Parlamento español es “más de lo mismo”, una modificación auspiciada por la moda nacionalista, sin fundamento, sin plasmar los verdaderos retos de Castilla y León, sin aportar verdaderas soluciones a los problemas. No somos capaces de encontrar ese grado de colaboración con otras autonomías ni con el gobierno central. No somos capaces de unir las instituciones políticas con las religiosas o civiles para tener nuestro modelo propio y personal de desarrollo. Se nos ocurren muchas ideas pero existen algunas que “claman al cielo”: Monasterios y enormes conventos utilizados por media docena de personas cuando podrían habilitarse para que nuestros mayores se sintieran como “en casa”. Mientras tanto, unos políticos que ejercen de sumos-sacerdotes se apropian de la caja común para llevarla a sus lugares de cuna –enormes inversiones para Burgos y Valladolid- mientras comarcas enteras quedan despobladas por la falta de medios. Es preciso copiar el modelo federal alemán para corregir estos desequilibrios.
Texto | Chibus
Foto | España en un café de Lola
