En esta ocasión vamos a intentar poner ejemplos de estafas permanentes y diarias que se producen entre Estados y Ciudadanos, tal para cual. En primer lugar conviene recordar que el actual Sistema Tributario Español emana de la Constitución de 1978, votada por mayoría en referéndum el seis de Diciembre de 1978 y que entró en vigor al ser publicada en el BOE del 29 de Diciembre de 1978.
Este sistema tributario es el heredero del que existía bajo el Régimen del General Franco, fallecido el 20 de Noviembre de 1975, es decir, los españoles gastamos tres años en ponernos de acuerdo para copiar de Naciones europeas que funcionaban.
También nos gustaría reseñar que el Sistema Fiscal de un Estado son un conjunto de leyes y normativas encaminadas a que las Administraciones Públicas recauden los ingresos necesarios para el mantenimiento del gasto público y de las necesidades sociales, añadiendo los fondos destinados al impulso de la economía general cuando la actividad privada no es capaz de generarla por sí misma, como ocurre actualmente.
En épocas de crisis es cuando dichos Sistemas Tributarios se validan o por el contrario necesitan de una nueva formulación. ¿Funciona nuestro Sistema Tributario?
Otro hito importante en el actual Sistema Fiscal se produce con nuestra adhesión voluntaria el 12 de Junio de 1985 -para entrar en vigor el 1 de Enero de 1986- a las Comunidades Europea con sus propias normas fiscales como pueden ser las de libre circulación de personas, mercancías y servicios. ¿Circulan libremente las personas?
Ejemplo de gran estafa de Países contra Ciudadanos: Si uno va a Portugal y le hacen pagar a escondidas un “portazgo” -impuesto medieval que atenta contra la libre circulación de personas- o cobrarte cuatro euros por dormir cada día en Bruselas a través de las empresas hoteleras, o multar y mutar masivamente por cualquier cosa. Señores Comisarios de la UE, ¿no sería mejor que se dedicaran a defender a estos ciudadanos en lugar de inmiscuirse en las relaciones entre empresarios y trabajadores?. Estas recaudaciones además de atentar contra los principios de la UE, dañan irreparablemente la economía general como se puede ver en el caso portugués, perjudicando ostensiblemente a regiones enteras próximas a las fronteras.
Ejemplo de gran estafa de Ciudadanos contra Ciudadanos: La economía llamada sumergida –fiscal y laboral-. Según estudios independientes, la media de la UE situaría este tipo de economía “alegal” en el 18,5%. España estaría en la mitad de la tabla pero si deseamos compararnos con los Estados que mejor funcionan socialmente -Alemania el 13%, Francia y Reino Unido el 10%-estamos a “años luz”. Si todos los españoles lográramos rebajar un 8% estos fraudes para acercarnos a Alemania, nadie se quedaría sin una renta básica de ciudadanía mínima de 600 euros ni de un cobro de paro mínimo de 800 euros y con ese importe cada español podría pagar sus mínimos “vitales” y no perder lo que le corresponde por la Constitución: Derecho a la Sanidad, a la Educación y a una Vivienda Digna.
Se necesita con urgencia una gran “revolución fiscal” que nos permita soportar la crisis sin perder derechos fundamentales y que además favorezca el desarrollo económico.
Tres impuestos y solo tres, por lo que gano, por lo que tengo, por lo que gasto. ¿Vale?
