Fotografía de DarcoTT

Generaciocidio viene de generación, total de seres -en este caso nos referiremos solo a humanos- que representan una sucesión de individuos que reciben los conocimientos y habilidades de los anteriores y deben trasladarlos a los siguientes de tal forma que esa especie evoluciona para no extinguirse en el tiempo. Cidio viene del latín caere, matar. Si sumamos ambos significados ya podemos definir “generaciocidio” como acción u omisión para privar a una persona de su trabajo por razón de la edad, normalmente por su juventud o madurez.

Alzheimer, enfermedad personal a la que aún no se le ha encontrado origen ni curación. Es una enfermedad neurodegenerativa en la que se atrofia parte del cerebro. La persona que la padece sufre trastornos en la conducta haciendo sufrir enormemente a sus seres queridos. ¿Enfermedad de la edad o del estrés? Las personas suelen morir físicamente antes de 10 años.

Tras este largo preámbulo ya estamos en disposición de entender esto de generaciocidio y Alzheimer empresarial. Se trata de una enfermedad social por la que una generación, digamos los “setentones”, se unen a otra generación, “pongamos los cuarentones”, para eliminar a toda una década, digamos los “veinteañeros o los cincuentones” impidiendo su realización.

Es muy típica en España aunque vaya en contra de su propia Constitución en el apartado de discriminación por razón de raza, sexo, edad o religión. Pero esta enfermedad social sí tiene antídoto y ya se ha practicado con éxito en otras sociedades como puede ser la alemana con su famoso “kurzarbeit” en la que todos se bajan sueldos y horas a cambio de que las empresas contraten a trabajadores más jóvenes sin despedir a los mayores, y todo funciona mejor.

¿Por qué la Patronal y Sindicatos españoles se empeñan en destruir empleo en lugar de buscar fórmulas para que trabajen más personas?, la razón es simple, falta realmente la cultura de la solidaridad para repartir el capital vía impuestos y el trabajo, vía “kurzarbeit”.

Parece que solos los españoles llevamos a Caín y Abel en nuestros genes y por eso repetimos una y otra vez los mismos errores de luchar los “hunos” contra los “hotros”, -D. Miguel dijo-

 


Texto | Chibus

Foto | Darco TT