medallon franco
Me cuenta el charro  vinculado a la Chicago Business que cada vez que viene a Salamanca lo primero que hace es visitar su Plaza Mayor. Entra por el arco de la Calle Toro y mira a ver si el  medallón  del  General Franco  tiene puesto el preservativo o le han tirado pintura  o está limpio como una «patena». Esto le indica si el General es ya historia o sigue entre nosotros. Y como ha podido apreciar en su última visita,  Franco está más vivo que Salamanca.

A él le parece que  Salamanca tiene el pulso muy débil pero aún no ha muerto del todo y que cada vez que entra  en “coma cerebral” resurge de sus propias  cenizas como el Ave Fénix. De aquel «Salamanca, arte, saber y toros» aún podemos obtener mucho rendimiento.

Y como a los salmantinos se nos da muy mal eso que llaman «marketing», nos dice  que ha llegado el momento de “vender” la historia de Franco y que el mundo sepa que el conocimiento y la cultura forman  parte de nuestros genes. Salamanca fue la elegida por Franco para poder huir a Portugal en caso de necesidad, después ganó y se enemistó con el Dictador de al lado y nuestra «Raya» se hizo muy profunda hasta 1975. Franco se olvidó de Salamanca y la España Constitucional, también.

Y como siempre está pensando en el futuro de Salamanca dice que ya va siendo hora  que esta ciudad haga un gran congreso  sobre Francisco de Asís Paulino Hermenegildo Teódulo Franco Bahamonde.

Un gran congreso mundial para estudiar la figura del General que odiaba la política y sobre todo a los “rojos”, judios y masones,  pero que fue condecorado como mínimo dos veces con la Cruz Roja del Mérito Militar y fue el líder del partido Falange Española Tradicionalista y de las Jons,  unidos por él mismo cuando eran distintos partidos y se mataban entre ellos-Semana de los chuchillos largos en Salamanca-, y siempre  según el profesor Julio Aróstegui del Instituto Fray Luis de León-.

Este Charro  dice que lo tenemos todo: sabemos conservar el medallón de Franco -solo los dictadores no soportan la historia-, igual que se conserva el del afrancesado Godoy acuchillado en la misma Plaza Mayor,  una gran Facultad de Historia «viva»  con magníficos profesores y alumnos con ganas de debatir, una Universidad con un Centro de Debates de reconocido prestigio, una Filmoteca que tendría a su disposición el No-do, un Palacio de Congresos magnífico con ganas de llenarlo hasta la “cúpula”, hoteles, restaurantes, pubs…tenemos todo para ser los elegidos…y que hable todo el que tenga algo que decir para pasar otra página de la Historia de España.

Y que vengan los “franquistas” y “anti-franquistas”, los historiadores apasionados y  los «fríos», nacionales e internacionales,  pero que vengan aquí, a respirar el aire limpio, a admirar el Cielo de Salamanca, a gustar de la amabilidad de los salmantinos, a comer y beber nuestros más ricos manjares. Están todos invitados. 

Salamanca puede salir de su coma  profundo con «ilusión» e «imaginación». Ya teníamos que tener «cerrados» muchos  proyectos para celebrar el VIII Centenario de nuestra Universidad y darnos un nuevo impulso para otros 100 años. ¿Adelante ciudadanos de Salamanca?

 


Texto | Chibus