Foto de Darco TT

Hoy en día se ha extendido la “sensación” de que “los mercados” son contrarios a los principios considerados como éticos y morales. Los primeros que opinaron sobre estas cuestiones fueron los “moralistas” de la Escuela de Salamanca; hablaban de propiedad privada y propiedad común, de bienes necesarios y superfluos, de precio justo, de usura, del valor del dinero e indirectamente de la inflación- ¿cómo puede una onza de oro valer once en España y doce en Alemania?-. Posteriormente Adam Smith opinaba que en el mercado existía una especie de mano invisible que ajustaba los precios a las mercancías tendiendo al equilibrio económico y con ello al equilibrio social. Actualmente unos economistas estiman que unos mercados muy liberalizados nos sacarán de esta gran crisis frente a otros que estiman que habría que regularlos mucho más. Ninguno de ellos pone en cuestión la supresión de los mercados. Llegados a este punto nos remitimos a las opiniones del llamado “banquero del Papa”, Ettore Gotti Tedeschi, cuando afirma que no existe la ética y moral de los mercados, solo existen hombres y mujeres cuyos comportamientos pueden serlo o no. Hablar de mercados, y no de personas, distrae nuestra atención para poder salir de la crisis.

 


Texto | Chibus
Foto | Darco TT