menos mal que nos queda Portugal

Días de temporal y bajas temperaturas. Y en Salamanca no nos hemos librado del frío apesar de que el sábado pasado se caldeó el ambiente con el asunto del Parking de Los Bandos, no tanto por la concentración de los contrarios al parking sino más bien por los partidarios de dicho parking que aprovechando la jornada de protesta anti-parking decidieron, o les decidió el alcalde y principal promotor de la idea, para hacer una «contra-concentración» en el ayuntamiento. Al menos estarían más calentitos que el millar de manifestantes que acudió a la convocatoria anti-parking por la tarde. Curiosa pero no extraña la diferencia de covertura informativa entre ambas posturas que nos ofrecen los periódicos locales en este día de resaca de la concentración.
Lanzarote en sus trece y diciendo alguna que otra patochada para justicicar su construcción y los empresarios declaran que ven como única solución a sus problemas la construcción del parking de Los Bandos. En mi opinión, si pretenden que con ese aparcamiento se les solucione sus problemas lo llevan claro. Hace años que el comercio salmantino tenía que haber espabilado, tan preocupado mirándose el ombligo y sus bolsillos y sin prestar la atención debida a los consumidores.

Los aparcamientos cercanos a las zonas monumentales y comerciales son impresncindibles para lo que se pretende que sea una ciudad como Salamanca. Pero la situación actual es muy distinta a la del ya lejano 1997 en que Julián Lanzarote renunció a la construcción de este aparcamiento. Si entonces lo hizo por una serie de razones de las que hoy reniega, hoy se suman otras más. El centro está rodeado de parkings y hay posibilidades de construir otros sin tener que hipotecar el futuro peatonal de esa parte de la ciudad.
Veremos si saldremos ganando con la nueva urbanización de la plaza de Los Bandos como dice el concejal de urbanismo Salvador Cruz. Hasta ahora ninguno de los aparcamientos subterraneos ha mejorado mucho el aspecto y la habitabilidad de la superficie bajo la que han sido construidos, pero esos lugares no eran comparables con la Plaza de Los Bandos, que a pesar de lo que diga el alcalde si tiene valor. Así que no es de extrañar que muchos no se crean los argumentos de Salvador Cruz. Lo malo de estas apuestas es que una vez hechas no hay vuelta atrás, y si se pierde, perdemos todos para siempre.

Los Bandos, una plaza que lleva un nombre histórico, cuando Salamanca estaba dividida en dos bandos. Entonces Santo Tomé y San Benito, hoy San Parking y Sin Parking.

Foto: Oxalc