La Comisión Europea nos informa que la sostenibilidad de nuestra economía pasa por la corrección del elevado déficit corriente. Hemos hecho un gran esfuerzo desde 2008 reduciéndolo desde el 10% al 3,9%. Dicho esfuerzo es aún insuficiente. La principal partida es el elevado déficit energético. Dependemos excesivamente de la importación de petróleo y gas natural. Cómo reducirlo es tarea de políticos, empresas y ciudadanos. Nosotros damos algunas ideas: 1.- Para el autoabastecimiento energético, diversificar la producción: continuar con el fuerte incremento en energías renovables e incorporar también energía nuclear. Para el ahorro: 2.- Volver a reducir la velocidad máxima en todas las vías de tráfico rodado –a este capítulo le añadimos también la disminución de accidentes. 3.- Promover el transporte público y el transporte “asociativo”. 4.- Publicidad: recuperar “si usted puede, España no”. Con este simple ajuste no sangrante -A.N.S- nuestra necesidad de pedir créditos se reduciría sustancialmente, bajaría nuestra prima de riesgo y se evitarían otros muchos ajustes sangrantes. ¿Fácil?, nadie dijo que lo fuera.
Texto | Chibus
Foto | Erina [Public domain]