La ciudad dorsal

Érase una Ciudad a su Universidad pegada por invisibles costuras de piedras doradas. Ambas vivían completamente de espaldas. Los médicos habían decidido no intervenir quirúrgicamente por “alto riesgo mortal”. Los ciudadanos de este orbe, al igual que sus instituciones, en lugar de darse abrazos, se daban espaldarazos. Los forasteros decían que era muy bonita pero un poco “extravagante”.

Leer más