Las políticas del «cuantos menos seamos a más tocamos» practicadas en los últimos cinco lustros en la provincia de Salamanca nos están llevando a una pérdida de población insultante para una Capital que presume de tener una de las Universidades más históricas del mundo.
Esta pérdida diaria de población nos está abocando a una quiebra personal que nos afecta a todos y todos somos responsables de este desastre, pero unos más que otros.
Quienes ostentan los medios, el poder o los estudios están obligados a luchar hasta la extenuación para revertir esta desastrosa tendencia reflejada en las estadísticas oficiales. Y la Provincia de Salamanca tiene recursos e infraestructuras suficientes.
Quizás debiéramos repasar nuestra historia y criticar el presente para presentar proyectos ilusionantes que nos hagan merecedores de ser hijos de esta Tierra. Por nuestra parte creemos que la solución pasa por una nueva “repoblación”: Repoblación Humana, vegetal y animal al mismo tiempo. El gran reto: duplicarlas en diez años.
El modelo elegido sería el mismo que utilizó Raimundo de Borgoña en el siglo XII pero en lugar de traer francos, catalanes, bragancianos, portogaleses, serranos, mozárabes, castellanos y toreses nos fijaríamos en los hermanos americanos y saharianos por compartir lengua y cultura, algo fundamental para el asentamiento.
Administrativamente tendríamos que copiar de los antiguos “sexmos” para ser eficaces. La Provincia de Salamanca se dividiría en cuatro cuartos y la capital y su alfoz en dos cuartos. Y cada sexmo escogería en Concejo abierto a su «sexmero», los cuales escogerían a un único Regidor para Salamanca y Provincia, responsable último de esta marcha «vital» .
Esta división copiada de la Edad Media eliminaría la ineficiencia demostrada por los más de 360 Ayuntamientos de nuestra Provincia y la Diputación. La repoblación se haría sobre los “cuatro sexmos” de la Provincia sin incluir la capital y el alfoz, los cuales por inercia incrementarían su riqueza y población.
Para hacer atractiva la repoblación humana nada mejor que invitar a familias enteras. Ejemplo: Una familia con un miembro experto en bosques se le ofrecería un suelo de 900 euros al mes, su pareja podría dedicar parte de su tiempo al cuidado de nuestros mayores y cobraría 600 euros. Los dos hijos irían a la escuela. Es evidente que con esta fórmula no se tendrían que cerrar el consultorio médico, las escuelas, los comercios o las Cajas de Ahorros.
¿Fondos?, con el 1% de los dos billones de Euros que el BCE entregará a los Bancos para que a su vez los presten a los ciudadanos. Y en diez años, seríamos el doble y felices. ¿Podemos?
