NEE

Electoralmente hablando hay promesas y promesas, y puestos a prometer algún partido promete el oro y el moro, unos por que saben que no van a ganar y otros por que sepan lo que sepan y salga lo que salga les da igual. Los programas electorales y las promesas electorales me recuerdan a los adivinos que nos cuentan lo que nos deparará el futuro, y cuando ese futuro llega nadie se acuerda, y si nos acordamos da igual, ¿quién toma en serio a esa gente?

Sé que algunos diréis que eso no es siempre así, que vuestro partido no engaña y que lo que promete lo cumplirá, incluidas las propuestas que ahora son promesas electorales y que podían haber hecho hace tiempo fuera de campaña. Lo sé, y cuando me lo decís yo os creo, os quiero creer, por que son propuestas muy interesantes que me gustaría que se llevaran a cabo.

Pues parecido a esto último que he dicho es lo que parece que deben opinar muchos de los seguidores de un partido belga, el NEE, que ha rizado el rizo de las promesas electorales y promete a todos los que voten a su candidata al senado, Tania Derveaux, no 400.000 puestos de trabajo, sino 40.000 felaciones.

¿verdad? ¿mentira? …las promesas electorales, si somos objetivos (y un tanto ilusos) no se puede afirmar que se hagan para ser incumplidas hasta que de verdad se incumplan, y para ello se ha de llegar primero a tener la posibilidad de hacerlo.

Para los que os traiga un poco al fresco mis conclusiones y os interese más la campaña de este partido belga seguidamente os dejo unos enlaces. Si leéis atentamente la información podréis comprobar que nunca hay que tomarse completamente en serio los cantos de sirena de ningún partido, incluidos los de este «partido anti-partidos» belga, pero que aporta de forma divertida, y para algunos polémica o políticamente incorrecta, algo sobre lo que pensar.


Foto | NEE