All you need is love

Queridos amigos catalanes:

Como decíamos ayer, bueno, mejor dicho, cuando nos tocó hacer la “mili” por “imperativo legal” aunque Franco ya había muerto y hablábamos y hablábamos en interminables tardes en un lejano cuartel del Cabo de Gata.

Discutíamos si el nuevo Estado debería cambiar radicalmente pasando de una dictadura centralista a un Estado democrático descentralizado como los países más avanzados de la próspera Europa.

Por supuesto, vosotros los catalanes deseabais tener vuestra autonomía para acercar el “gobierno” al pueblo, para hablar más en catalán, para desarrollar más vuestra cultura y, por supuesto, para mejorar económicamente. Y la gran mayoría apoyábamos vuestros legítimos intereses.

E inventasteis aquello de las “Autonomías” intentando evitar el “estado federal” que tan funestas consecuencias trajo con la República. La historia nos recordaba que Cataluña ya fue independiente por un breve tiempo y desgraciadamente caísteis en vuestra propia guerra incivil entre anarquistas y comunistas, aniquilando previamente y físicamente a los “burgueses”, que al final prefirieron apoyar el golpe de estado militar para sobrevivir a aquella barbarie. Mientras, nosotros teníamos la nuestra entre la FE y las JONS…

En aquel “lapsus” temporal y a pesar de que fue vuestro el invento de la peseta-en castellano pieza pequeña-, el dinero escaseaba y cuando se os ocurrió pedirlo al Gobierno Central ya no había un duro, y sin dinero, la vida es muy dura. Y cuando falta se genera odio y el odio trae violencia.

Y con todo este peso de nuestra historia común propusististeis al resto de pueblos configurar España en Autonomías en las que las más pujantes tirarían de carro y las más atrasadas recibirían la solidaridad de las primeras, y así se hizo, se acordó y se firmó. Y juntos hemos prosperado desde entonces.

Por todo ello, y por consideraros “hombres de palabra” y de “fiar”, como se dice en Castilla, se hizo entre todos una nueva Constitución y Estatutos de Autonomía, que fueron ampliamente respaldados por el pueblo español y así, el País quedó configurado como democrático y descentralizado y juntos entramos en la UE.

Ahora corren de nuevo vientos del pasado, los “independentistas” catalanes vuelven a pedir un nuevo derecho, en esta ocasión el “derecho a decidir” cuando realmente todos sabemos que quieren pedir la independencia, estableciendo un pulso permanente al resto de los pueblos de España.

Para ello algunos han inventado el falso debate pseudodemocrático repitiendo una y otra vez: “Cataluña” contra “España” o a la inversa, cuando debe ser considerado “Cataluña” contra el resto de pueblos de España ya que la nueva España es el todo y Cataluña una parte. Y ya se sabe, de premisas falsas no pueden obtenerse conclusiones verdaderas.

Pero nadie habla de lo mal que nos iría separados, muchas grandes empresas catalanas y no catalanas se irían a “pique” y con ellas Cataluña y el resto de los pueblos de España-y perdonen tanta repetición necesaria-. Y el que crea lo contrario que relea a Ernest Lluch, catalán universal como tantos otros que dando datos concretos apoyaba con fervor la Escuela de Salamanca del siglo XV, precursora de los actuales Derechos Universales del Hombre. Una nueva España en un mundo nuevo, incluso podríamos ser un buen ejemplo.

Estimados amigos catalanes, yo personalmente sigo creyendo que sois inteligentes, creativos, solidarios y que vuestros acuerdos verbales y por escrito os gusta respetarlos, por eso, desde una humilde capital de provincia os ruego pongáis freno a esa locura del “derecho a decidir” cuando los nuevos «iluminati» quieren decir independencia. No a un nuevo suicidio colectivo.

Pero no creais, no sois los únicos que teneis «iluminados», en Castilla también sufrimos los nuestros y mientras Madrid se va configurando como un paraíso fiscal atacando igualmente la autonomía de los otros pueblos de España.

Firmado: José Luis de Salamanca