Los mejores regalos de los Reyes Magos son aquellos que causan una agradable sorpresa seguida de admiración. Esto es lo que ocurrió ayer a los espectadores que presenciaron en el Palacio de Congresos la actuación de la Orquesta Internacional Johann Strauss. Excelentemente dirigidos por Georg Kugi, la orquesta y las coreografías del Ballet Austriaco K et K entusiasmaron a un público que aplaudió hasta elevar un par de grados atmosféricos la gélida presencia de público. Los valses: “El Danubio Azul”, “Cuentos de los Bosques de Viena”, animadas polcas: “Fiesta de las Flores” o “Sin preocupaciones”, coreografías: “Vino, mujeres y canto” y “Fata Morgana”, dejaron volar nuestra imaginación para trasladarnos virtualmente un par de horas por la preciosa y exquisita capital de Austria. Sentimiento, fuerza, ritmo y temperamento brillaron bajo la magnífica cúpula magistralmente suspendida de nuestro Palacio. Fue una pena la escasa presencia de público salmantino que algunos trataron de excusar con otra actuación similar al mismo tiempo en el CAEM. Cuidado con estas cosas, la Salamanca castellana y rural no da para tanta cultura magistral.
Texto | Chibus
Foto | ballet dancer por Leochi bajo licencia CC
