tornillo

¿Pincharían en Europa FM (la del slogan “Save the music”) a los Finlandeses Lordi o la usarían para rodar un próximo spot en el que una porno-piva los echa a gorrazos del escenario?

La respuesta depende del tiempo, antes de Cutrevisión lo segundo, después quizá lo primero. En cualquier caso, la edición de este año seguro que ha marcado un antes y un después. No me extrañaría nada ver al año que viene a Nightwish representando a Suecia, a Rammstein representando a Alemania o a “El koala” representando a España, porque aquí tenemos que seguir la tradición ya iniciada por las “Tomate frito yanki”, los que pegan un bombazo efímero lo tienen que seguir haciendo aunque para ello haya que grabarlo a hierro candente en la mente de todos los españolitos de a pie.

Desde luego, en mi modesta opinión, Lordi han sido justos vencedores, pese a que su estética no guste demasiado, está claro que fueron los más originales, la mejor puesta en escena, la propuesta más fresca y novedosa, y sobre todo, han dado en los dientes a todos los medios, el público ha elegido lo que le gustaba y no lo que les han impuesto. Desconozco cual ha sido el sistema utilizado en Finlandia para elegirlos como representantes, en la prensa decían que solo les apoyaba el 42% de la población, que la tele finlandesa se desentendía de los gastos de pirotecnia, que si polémica por aquí, que si qué graciosos quedan con esas máscaras… Y sin embargo han gustado a todos menos a la prensa.

Y ahora resurge con vigor renovado la eterna duda que me ha corroído por dentro: ¿qué fue primero, la gallina o el huevo? Me explico, la música que suena en los medios ¿lo hace porque es lo que gusta a la gente o es que la gente escucha eso porque no ponen otra cosa? Lo fácil sería pensar lo segundo, visto lo visto en este Eurovisión, el grupo que menos gustaba a la prensa, ¡va y encima arrasa! Pero creo que muchos votos de los que tienen provienen más del morbo y la polémica que han suscitado que de las cualidades antes descritas. Aún así, empiezo a pensar que puede ser lo más aproximado, cuando un grupo de rock sale en la tele, se escucha en la radio, acaba gustando mucho a la gente, ejemplos como Mago de Oz, Dover, Extremoduro, Sober o El Koala lo justifican, pero también puede ser que ante tanto hartazgo de triunfitos, reggetones y caspa latina, al final, cualquier propuesta un poco novedosa acabe triunfando.

Yo, desde luego, voy a seguir fiel a mis gustos, seguiré escuchando Heavy Metal, seguiré escribiendo de Heavy Metal y seguiré tocando el bajo en mi grupo de Heavy Metal y, ante situaciones de estas, las celebraré tanto o más que si hubiese ganado España donde lo único que influye es el orgullo patrio. ¡Si señor! ¡Enhorabuena a los Finlandeses! Tanto por haberlo hecho bien como por haberlos elegido como representantes, a ver si tomamos nota de una puñetera vez.

esperando al tren

Fotos de Manuel H