Foto de Darco TT

En Democracia, corresponde al gobierno solucionar problemas y a la oposición criticar todo aquello que considere oportuno, con el objetivo de ganar las próximas elecciones. Esto lo entiende todo el mundo pero España tiene un sistema democrático dividido en Autonomías y un gobierno puede ser de un color y el de la Autonomía de otro. Es aquí donde la ciudadanía debe abrir bien los ojos. Si el Gobierno de la Autonomía utiliza el poder para desgastar al Gobierno Central, está pervirtiendo la propia democracia. Si dividimos en tantos por ciento el poder de España según los presupuestos que se manejan, un 20% corresponderían al Gobierno Central, un 55% al Autonómico y un 25% al Local, aproximadamente. Es decir, los Gobiernos Autonómicos tienen mucha más responsabilidad frente a la crisis que el propio Gobierno Central. Igual sucede con los agentes económicos: es normal que los sindicatos luchen por ganar derechos cada día, pero su límite es la cuenta de resultados de las empresas y si estas tienen que cerrar, los despedidos debieran ser más exigentes con sus representantes. O si ante una reforma de las Pensiones, no saben ver más allá de sus narices, los pensionistas debieran tirarles de las orejas o peligrarán sus pensiones. Responsabilidad compartida.