Foto de Manuel Holgado

Salamanca podría ser fácilmente una ciudad modelo en juegos escolares. Comenzaríamos incluyendo todo el deporte que hacen los niños y niñas hasta los 16 años dentro del ámbito del sistema educativo para que prevalezcan los valores pedagógicos sobre los meramente competitivos. Es vergonzoso ver un partido de menores en los que las broncas se imponen al respeto por el contrario o el árbitro. De los padres y madres, mejor no hablar, en ocasiones se transforman durante un par de horas en “hooligans” agresivos. El modelo debería ser una verdadera Fundación por el Deporte Escolar con aportaciones de la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento, la Diputación, las dos Universidades, los colegios públicos y concertados y las Asociaciones de Madres y Padres con hijos escolares. Sería conveniente que estos juegos empezasen y terminasen con el calendario escolar. Habría un máximo de entrenamientos semanales en horario infantil. En cada partido jugarían todos los componentes del equipo. De la organización, entrenamientos y competiciones se encargarían los actuales funcionarios y los alumnos en prácticas universitarios, que lo necesitan para poder obtener el título. A partir de los 16 serían las federaciones deportivas quienes recogiesen el testigo estos juegos escolares bien organizados.

 


Texto | Chibus
Foto | Manuel Holgado bajo licencia CC