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Charles Darwin la definía como una capacidad humana que nos permite sobrevivir y adaptarnos a un mundo en constante evolución. Otros la definen como la capacidad humana que permite relacionar conocimientos para resolver problemas. Daniel Goleman publica un libro en 1995 para definir la inteligencia emocional como la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos y la habilidad para manejarlos. Se habla de una inteligencia lógico-matemática, lingüística, verbal, visual, corporal, naturalista, artificial, etc. Todas estas definiciones tienen un denominador común: Es una capacidad humana, por tanto, los animales o las plantas no serían “inteligentes”. Es evidente, que personas con amplios conocimientos demostrados han sido llamadas “sabias”, independientemente de ser o no inteligentes. Con la brevedad que dan quince líneas y la información anterior, una de las mejores definiciones de inteligencia se puede leer en un “grafiti” callejero en Sevilla: Inteligente, persona que resuelve un problema nuevo. Es evidente que existen nuevos problemas esperando personas con coeficiente intelectual ;-) Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing.

 


Texto | Chibus
Foto | Darco TT