Homer en Salamanca

Podemos leer en la prensa de hoy, local y nacional, que el pasado miércoles un trabajador de la limpieza de la fábrica de elementos combustibles de Juzbado encontró un recipiente con pastillas de uranio fuera del recinto de seguridad de la fábrica, aunque dentro de sus instalaciones.

El Consejo de Seguridad Nuclear ha declarado que no se ha producido ningún riesgo radiológico pero que este incidente ha sido clasificado con nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y el hecho ha sido denunciado a la Guardia Civil que investiga si ha podido ser un incidente aislado o parte de una serie de robos a pequeña escala, lo que ha causado una gran preocupación tanto en en el CSN como en la propia empresa.

La fábrica que la empresa pública Enusa tiene en Juzbado, a 24 kilómetros de Salamanca, fabrica combustible para las centrales nucleares. El uranio usado es enriquecido en un proceso realizado fuera de España después del cual llega a Juzbado donde es convertido en pastillas de uno por dos centímetros de tamaño. Estas pastillas, como las que han protagonizado el incidente referido, se envasan en varillas de acero que a su vez son agrupadas para formar los elementos combustibles que usan las centrales nucleares.

Las pastillas en sí no conllevan riesgo radiactivo alguno para los ciudadanos como ha declarado José Emeterio Gutiérrez, director de la fábrica, al diario La Gaceta, pero por otro lado estas pastillas si se queman o explotan pueden esparcirse por el aire o por el agua y causar un gravísimo riesgo de salud pública como podemos leer en las declaraciones al diario El Mundo del portavoz de Greenpeace Carlos Bravo.

 

Espero que se entienda la imagen que acompaña a este artículo. Un poco de humor, aunque sea de esta manera, nunca viene mal. Ya veremos en que queda todo este asunto de «las pastillitas» y si ha sido solo un incidente o la punta del iceberg de algo mucho más gordo.

 


Editado 01/10/2007