Foto de Diego Lozano

Salamanca 2016. VIII Centenario. Salamanca capital de la paz del mundo

Sí, no se asusten, Salamanca tendría que estar trabajando ya duramente por sus VIII centenarios… y los dineros vendrán más adelante.

El primero tendría lugar en el 2016 ya que la Orden de Predicadores fundada por Santo Domingo de Guzmán fue autorizada en 1216 por el Papa Honorio III y Salamanca tiene en el Convento de San Esteban su actual centro más importante del mundo. El otro Centenario ya lo conocen, el de la Universidad.

Además del Fundador, esta Orden ha dado infinidad de personas cuyo pensamiento y acción han desembocado nada más y nada menos que en la actual Declaración Universal de los Derechos Humanos, antes de “gentes”.

Apostaban por la “libertad de la persona” sin la cual hoy no se entendería el llamado “Occidente”, también por la propiedad individual afirmando que “se cuida mejor lo propio que lo común” sin descuidar “lo común”. Sus frailes predicaron que el libre movimiento de mercancías, servicios o “capitales” –antes se llamaba fortuna- estaba cojo sin la libertad de movimiento de personas. Ver matarse a los africanos saltando vallas “cortantes” nos debe hacer pensar que algún día nos puede pasar a nosotros. También predicaban cosas tan extrañas como que no hay culturas superiores, el mestizaje de personas y culturas es el mejor avance de la humanidad.

El actual “eurocentrismo” y “postsovietismo” centrado actualmente en Ucrania, podría desembocar en la Tercera Guerra Mundial y podría evitarse con sus doctrinas. Pueblo de Ucrania, no os dejéis engañar, los “hunos” y los “hotros” solo quieren vender su armamento, Europa y Rusia no os ayudarán, todo serán préstamos con intereses de usura. Ruego a los que se consideren cristiano-demócratas o social-demócratas trabajen juntos para evitar otro desastre “humanitario” como el de España en 1936 o los Balcanes en 1991.

Si famoso fue S. Pedro de Verona, no menos importante fue Santa Catalina de Siena, Santo Tomás de Aquino, el “equipazo” de la llamada Escuela de Salamanca con Francisco de Vitoria a la cabeza y “activistas” tan importantes como Fray Bartolomé de las Casas o Bartolomé de Carranza.

El Fundador estableció que los “dominicos” no tendrían posesiones para no entorpecer el ministerio de predicación. Esto nos suena a que otras muchas Órdenes copiaron su voto de pobreza. Quizás, en aquellos momentos la Iglesia tenía tanta “corrupción” interna como ahora tiene nuestra democracia.

Como pueden ver queridos lectores, de la Orden de los Predicadores nació la Escuela de Salamanca y de esta los “activistas” humanitarios para América y África, ahora toca a Salamanca convocar una Conferencia de Paz mundial.

 


Texto | Chibus
Foto | San Esteban por Diego Lozano [ Ratziel ]