foto de Chibus
Hay evidencias que ponerlas en duda sería seguir afirmando que el Sol se mueve alrededor de la Tierra. Estamos hablando de las brechas sociales y económicas de la España “Constitucional”.

Todos los índices apuntan en la misma dirección, Asturias, Galicia, Castilla y León, Extremadura y Castilla la Mancha sufren un retroceso económico y de población que nos devuelve a siglos anteriores. Igualmente ocurre en el “interior” de esas Regiones llamadas “ricas” ya que toda la población y economía se está centralizando brutalmente en las grandes capitales o sus alfoces, llevándose la palma Madrid y Barcelona. Nuestra “fuerza de coriolis”.

La nueva España nacida de la Constitución del 78 cada año es más insolidaria, tanto a nivel individual como territorial.

A nivel individual, la “brecha salarial” es cada año mayor, destacando incluso en aquellos grandes medios de comunicación en los que la “estrella” cobra millones de euros a cambio de que unos becarios tengan que pagar por trabajar y obtener el certificado de “experiencia laboral” y optar a un puesto con sueldo próximo al “salario mínimo profesional” en jornadas de doce horas.

Hecha la denuncia, se propone su solución para hacer compatible la eficiencia en las empresas con la reducción de dicha “brecha salarial”: El gobierno debe dictar una Ley similar a la que ya existe en países de nuestro entorno y es limitar legalmente la diferencia entre el sueldo menor y el mayor.

La otra gran brecha es la “territorial”. Aquí el Gobierno tiene que poner orden en el Sistema Fiscal y el reparto de los fondos estatales, favoreciendo en los presupuestos a los territorios que se están despoblando y envejeciendo a ritmos “escalofriantes”. Aquí tenemos el caso de “Madrid paraíso fiscal” en el que los asesores de Banca Privada de los Bancos están recomendando a las personas ricas de otros territorios que se muevan a esa Comunidad por su fiscalidad más favorable. Y la pregunta es, ¿dónde se generan impuestos como el de Sociedades o IVA? Imaginen a una empresa como Movistar en la que todos los españoles pagan religiosamente sus facturas pero el impuesto de sociedades o la liquidación de IVA se hacen desde Madrid… ¿Son estos impuestos de Madrid o de todos los españoles?

Con estas premisas anteriores, después nos extraña que en las elecciones ganen los “populismos” cuando en realidad la inacción de los distintos gobiernos de distintos colores nos están dejando con el culo al aire.

Estas brechas que cada día crecen y supuran más son las que rompen España, favoreciendo el odio entre personas y territorios ricos y pobres.