Pues yo estoy de acuerdo con el botellón. Es más, me gusta. Y si no fuera porque ahora está mal visto, iría gustoso a tomarme una cerveza al aire libre a un parque con unos amigos. Yo de lo que estoy harto de que se critique una forma de protesta contra el abusivo precio y calidad de la bebida en los bares modernos.

No estoy a favor, como es lógico, de que niños de 13 y 14 años beban como corachas, se emborrachen y luego destrocen el mobiliario urbano. Bueno, de 13, 14 y de 27 y 28. ¿Acaso en los bares no se bebe y se emborracha la juventud? Si, pero al módico precio de 6€ y sin saber lo que bebes, cuatro copas mal tomadas y resaca de día y medio.

Hay que partir de la base y admitir que en España se bebe. No sé si poco o mucho, pero se bebe. Igual que se bebe en Inglaterra, Alemania o la República Checa. Y no hay que llevarse las manos a la cabeza. Lo que hay que hacer es admitir el problema y llegar a una solución.

Lo ideal sería que nadie bebiera. Pero claro, y que nadie fumara, que nadie se drogara, que no hubiera guerras, ni hambre en el mundo, que Bush no fuera presidente de los EEUU y que yo tuviera un mercedes. Pero hay que ser realista.

No nos engañemos tampoco, el Gobierno no prohíbe el botellón para que la gente no beba, no. En serio, sabemos que hay un interés, no es sólo el “protegernos”. No bebas en la calle gastándote 6€, bebe en un bar gastándote 12€. ¿No ves que perdemos dinero? La ministra de sanidad indica que los padres no dejen a los hijos ir al botellón. Así cuando salgan un viernes, les podrás decir: “Hijo, tu a emborracharte con los gamberros del botellón no, tu vete a emborracharte en un bar como hacía tu padre y la gente de bien”.

También estoy de acuerdo en que lo que propongo es idílico. Gente bebiéndose unas copillas en un parque, que luego recogen sus basuras y las tiran a un contenedor. Y aquí no ha pasado nada. ¿No se puede llegar a eso?

Se cede en que la gente beba, se organice en algún sitio y no moleste hasta altas horas. Y por supuesto, que ningún violento se dedique a romper cabinas, cristales y escaparates por la calle. Pero es que este violento lo hace yendo de botellón y lo hace yendo borracho a casa habiendo estado en un bar. No creo que el botellón fomente a este tipo de individuos. Ya existen, para desgracia de unos y otros.

Lo que es criticable es entrar en un pub a las 3 de la mañana, atestado de humo, superando el aforo permitido, la música que no deja escuchar al que tienes en tu oreja dando voces, no puedes dejar la cazadora en ningún sitio porque te la quitan, los baños hechos una auténtica vergüenza, pagas 6€ por un matarratas cola atiborrado de hielos que sabe a ron y encima tienes que dar las gracias porque el camarero por lo menos te ha mirado mientras te servía y el portero mafioso de la puerta te protege en caso de trifulca.
Esto es bueno, lo malo son los “gamberros de botellón”. Y eso que yo no he estado en ningún botellón ni en ningún pub de estos, que a mi me lo han contado.