Botellón,

Blanca de Castilla nació en 1188 en Palencia y murió en Francia en 1252. Fue reina ejecutiva junto con su marido el Rey Luis VIII. También fue reina Regente en la minoría de edad de su hijo Luis IX, volviendo a ejercer cuando éste fue las cruzadas.

La mayor parte de los historiadores la muestran como una gran reina que fue capaz de superar la sangrienta oposición de los señores feudales franceses, arrebatando a los ingleses sus posesiones en Francia. Mediante la acción política, supo poner fin a las luchas intestinas de algunas regiones, acabando con la famosa revuelta de los “pastorcillos”.

Fue capaz de superar la mayor parte de los grandes problemas de su reinado excepto el que la enfrentó a los estudiantes de la floreciente Universidad de París.

El suceso debió de ocurrir de la siguiente manera: Unos universitarios que frecuentaban el barrio latino armaron “la marimorena” a los taberneros por falta de calidad en el vino y sus altos precios. Los taberneros, todos a una, “sacudieron” a los mozalbetes. Estos últimos lograron reunir un buen grupo en los días siguientes y lucharon contra los bodegueros, resultando algunos heridos. Los citados bodegueros pidieron ayuda real, las tropas de la Reina lanzaron su ejército contra los estudiantes, resultando algunos muertos.

Tal fue la gravedad de los sucesos que los estudiantes convocaron una huelga general por cinco años, marchando a sus casas. Cuando habían transcurrido tres, la Reina, pidió la mediación del Papa, sucumbiendo ante las peticiones de los aficionados al vino, logrando la vuelta a las clases. París había perdido gran parte de su jovial ambiente y el consumo del vino cayó alarmantemente. Es posible que fuera la primera huelga de estudiantes.

Y así hasta el siglo XX en que un gran personaje como Miguel de Unamuno dijo lo siguiente: “congreso universitario, una cosa está clara, ideas pocas, vino mucho”.

Y cuando llega el siglo XXI los problemas subsisten, ahora se llama “el botellón”, mezclando el vino con Coca-cola para hacer “calimocho”. Pareciera que el Dios Cronos se hubiera dormido… nuestros universitarios solamente son capaces de reunirse entorno al alcohol y además proclamar sus máximas libertades para beber más.

Con estas mimbres es difícil hacer un buen cesto pero la crisis agudizará el ingenio y la imaginación volverá al poder, correspondiendo a los universitarios tomar la iniciativa.