Foto de Jesús DQ

Un artista, por el sólo hecho de serlo, tiene derecho a vivir del trabajo de los demás. Que el bien que produce se venda o no, se consuma o no, se pague por él o no, no tiene la más mínima importancia.

Ahora le ha tocado el turno a los nuevos teléfonos móviles por los que pagaremos un canon y seguiremos pagando varias veces por lo mismo a los mismos. Cada día queda menos para que también paguemos a los «artistas» por el folio en blanco, por el lienzo vacío y por nuestras neuronas… pues nuestro cerebro es el soporte final de toda obra artística y es «injusto» que lo usemos sin que «ellos» cobren su parte.

Nunca terminarán de sorprendernos, ni ellos ni los ministros de turno que les conceden todo lo que piden, por muy sinsentido que nos parezca a los demás. Imprescindible leer el artículo Ahora entiendo lo de «artistas» de Enrique Dans

 


Foto | Jesús DQ